jueves, 4 de marzo de 2010

El TATUAJE

En todo tiempo hubo personas que imaginaron que un tatuaje podría protegerlos de cualquier cosa, como por ejemplo de las enfermedades, de las catástrofes, de las mordeduras de los perros u ofidios, incluso de las balas y hasta de la misma muerte.

Hace unos siglos atrás, un mago que vivió en Austria, mantenía esta creencia extrema en el tema de los tatuajes y decía que cada uno de los que se tatuaban, tenía que tener una creencia muy férrea para hacerlo, que si lo hacían de otro modo o por decirlo mejor, sin fe, el tatuaje no los protegería o solo lo protegería por un corto lapso al que lo llevara hecho y según la figura que evocara.
De este modo, el viejo mago, lograba que quien se convenciera de tatuarse, volvería para tatuarse una nueva figura cada vez y de distintas evocaciones, por lo que sus tatuados tenían figuras de dragones, puñales, serpientes, o diosas de diferentes tipos, y así sus arcas comenzaron a tener abultadas sumas de dinero y joyas.
Como todo mago, tenía algunos adeptos que seguían sus consejos a pie juntillas y querían aprender sus secretos, también había otros que además de detractores de sus consejos y hechicerías eran directamente, enemigos del mago, ya por miedo, ya por envidia,
a tal punto llegaban, que deseaban verlo muerto o desaparecido, como comentaban en las reuniones que se hacían en la taberna a espaldas del mago y su gente.
Como eran muchas las personas que preferían el tatuaje y creían en la palabra del mago con sus hechicerías, nadie se atrevía a cometer ningún hecho físico que pudiera afectar directamente al mago, así pasaron los años y cuando la naturaleza lo dispuso el mago ya anciano y con una cantidad importante de seguidores, los que había conseguido juntar a lo largo de su tiempo de tatuador y de oficiar en sus hechizos, murió tranquilamente en su casa, dejando una fortuna de herencia a los seguidores y muchos escritos en lenguaje secreto, también dejó por escrito su voluntad final, siendo cremado a pedido del mismo en una especie de ceremonia iniciática mas que funeral. Importantes personajes de la política y de la alta sociedad desfilaron ante el cuerpo del viejo mago antes de ser cremado.
Y muchos ofrecieron sus joyas a los nuevos magos para conseguir sus favores, porque la creencia general era que todos los seguidores recibirían los poderes alquímicos del viejo mago.
Lo cierto fue que solo le continuaron tres de sus mejores alumnos, en las artes reales de tatuaje y hechicería, y se peleaban por conseguir la mayor cantidad de seguidores, por el poder que eso importaba para quien lo lograra, y trataban de repetir todos los dichos y consejos que daba el viejo.
El mago había logrado acceder a los personajes mas altos de la cumbre social, llegando a convencer de sus consejos al mismo Rey de Austria y a gran parte de la corte.
Así cada uno de los seguidores trataba de conseguir los favores de algunos de los personajes de la política local, pero sin mayores resultados, aunque tampoco los rechazaban.
Lo que seguía en aumento, era la cantidad de personas tatuadas, tanto del lugar como extranjeras, porque una de las condiciones que había impuesto el viejo hechicero, a sus seguidores era la de continuar aquella vieja tradición de tatuar y realmente había hecho escuela.
La imposición era particularmente para sus seguidores y muy especialmente para quienes quisieran ser magos, a todos los que fueron amaestrados en las artes de la hechicería se les exigió aprender a tatuar y además ninguno se podía considerar su seguidor, si no demostraba que por lo menos había tatuado a diez hombres y cinco mujeres, cada uno.
Ya los seguidores se contaban por varias decenas y muchos que no lograban demostrar la cantidad necesaria en el tiempo impuesto debían dejar la escuela y no se podía tatuar a quien ya estaba siendo tatuado por otro seguidor.
Esa era una de las mayores causas que hacia al aumento en numero cada vez mayor, de gente tatuada.
Durante los albores del año 1913, año en que se cumpliría el centésimo año del fallecimiento del antiguo mago, comenzó a circular por Austria una de las profecías mas discutidas del antiguo mago, según sus seguidores decían, estaba pronto a cumplirse.
No había taberna o casa de tatuar que no supiera la profecía, incluso algunos llevaban tatuada la serpiente Real por aquel escrito, lo que impresionaba mas aun a los pocos que podían leerla.
La profecía decía así:
Un trozo pequeño de metal, lanzado por el arma que empuñara el viejo odio, atravesara la cabeza de la serpiente de colores vivos, esa aparente muerte será la que desate la ira del espíritu de la serpiente, consecuencia que pagara con creces toda la humanidad conocida, los inocentes morirán por miles, la ira durara hasta que el hombre vuelva a tomar las riendas de su destino.
Ni siquiera el mejor de sus seguidores tenía la menor idea, de lo que significaba aquella profecía, solo sabían que estaba pronto a cumplirse, por las demás especificaciones que dejo el mago en sus libros de profecías, donde aclaraba:
Será después de cien años, de mi partida y no quedara rincón en el mundo que no sea tocado, antes o después por la mordida del espíritu de la serpiente, miles y miles morirán, aun inocentes de este primer acto, a consecuencia de los actos de los hijos de la serpiente.

Así es que la historia sigue su curso y cuando ya todos estaban riéndose de aquella vieja profecía, el Archiduque Fernando de Austria, resulta muerto de un disparo, por un hombre de Sarajevo,
En aquel momento nadie se había percatado del asunto, porque los hechos eran lo bastante graves para mirar el detalle, pero con el tiempo al revisar la historia, se registra que Fernando de Austria tenia tatuada una serpiente de muchos colores, sobre el brazo con el que trató de cubrirse del disparo certero que le quitó la vida, alguno de los seguidores del mago, intentó demostrar que la profecía se había cumplido, pero fue muerto por considerarlo cómplice del atentado.
Lo demás que cuenta la historia que ya todos conocemos es que esa fue la excusa que se uso para dar el inicio a la primera Guerra Mundial, algunos de los rincones del mundo aun pueden recordar vividamente los hechos.


Es muy curioso que después de semejante acontecimiento, casi nadie pueda recordar la antigua historia, como tampoco recuerdan muchos la antigua mística de los magos y los tatuajes.
Posiblemente si ponemos mucha fe, algunos tatuajes puedan protegernos de las mordeduras de los perros, tal vez de las mordeduras de serpientes, en algunos casos, hasta podrá ayudarnos con la diosa fortuna.
Pero ¿podrá proteger al hombre de su propia maldad?

1 comentario:

  1. Recien me entero que tenías este blog. Lindor de historia la del ofidio. Habrá que festejar con un clarete. RGP

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